21 oct 2020

REFLEXIONES DE UNA TÉCNICA EN EMERGENCIAS SANITARIAS #TESVISIBLE

 Como Técnico en Emergencias Sanitarias, me muevo entre lo urgente y lo no urgente; entre el ruido de la sirena irrumpiendo entre el tráfico de la ciudad para llegar a tiempo de salvar una vida y las prisas por llegar a tiempo para que todos los pacientes reciban su tratamiento en los servicios que llaman no urgentes y que llegan a serlo por el volumen de pacientes que trasladamos cada día.

Salto de un servicio a otro y observo y escucho a mis compañeros, para aprender, para comprender y, porque desde muy pequeña, me gustó observar a los seres humanos, sus reacciones, su forma de vivir determinados acontecimientos y todo aquello que me ayudase a conocerlos, a conocerme; tal vez por eso, y a pesar de mis años, me decidí a estudiar Psicología, porque la mente es algo maravillosamente desconocido.

Y, curiosamente, veo como los compañeros del servicio de urgencias, hablan de los de los servicios no urgentes como Técnicos “de segunda” porque, en teoría, su servicio es un transporte que “a priori” no salva vidas con la premura del transporte sanitario urgente.

Y yo me pregunto: ¿Quién es más héroe?, el que ayuda a una persona en un momento puntual en el que sufre un incidente o se encuentra mal (porque no siempre las emergencias son vitales) o aquellos que, día a día, trasladan pacientes amputados, que van a diálisis, a rehabilitación y que pueden fallecer dadas sus patologías; aquellos que realizan altas médicas de pacientes terminales en cuyo parte médico te indican que no son reanimables si entran en parada cardiorrespiratoria... pacientes con los que estableces una relación empática porque día a día les trasladas, intentando hacer sus vidas un poco mejor después de que el destino les jugase una mala pasada…


Me pregunto si los súper héroes de emergencias serían capaces de ver a diario la degradación de los pacientes que trasladan los no héroes de los transporte no urgentes, si podrían llegar a empatizar con ellos, con sus vidas, con sus circunstancias y salir sin secuelas emocionales de esos contactos.

No hay mejores ni peores en mi profesión, porque ni los héroes son tan héroes, ni los del no urgente dejan de serlo. La heroicidad es algo tan relativo como lo es, sin lugar a dudas, el punto de vista desde el que se miran las cosas.

Cada paciente es único y especial, en cualquiera de las circunstancias en la que podamos encontrarlo, tiene una historia, unos temores, una tristeza que debemos saber manejar tanto desde la urgencia, como desde la no urgencia y, a pesar de que todos nosotros tenemos los mismos estudios, no todos tenemos esa capacidad empática para poder dar un trato más humano a todas esas personas que, día a día, se suben a nuestras ambulancias por tantas circunstancias diversas.

Cuando te decides por la profesión de Técnico en Emergencias Sanitarias lo haces, o deberías hacerlo, porque deseas que las personas puedan encontrarse mejor si en algún momento el destino hace que se crucen en tu camino profesional y darles los mejores cuidados y el mejor de los apoyos tanto físico, como emocional que puedan requerir, sin distinguir cual es el servicio que prestas. Porque te aseguro que todas las personas que se suben a una ambulancia se encuentran mal, tienen miedo, están asustadas y, si pudiesen elegir, no elegirían estar ni en ese lugar, ni es esas circunstancias.

Zancadillas, malas praxis y competencia entre compañeros no debería existir, porque tendríamos que aunar nuestros esfuerzos en la misión que nos compete, que es la de hacer que ese momento que está viviendo el afectado, sea lo más llevadero posible y con los mejores resultados posibles. Somos profesionales sanitarios, seres humanos que en algún momento hemos estado o podemos estar del otro lado y deberíamos tratar a todas las personas como nos gustaría que nos tratasen a nosotros mismos o a nuestros seres más cercanos.

No hay ciudadanos de primera, ni de segunda, como tampoco hay profesionales sanitarios de primera ni de segunda…

                            Josefina Aisa @hadacalida

1 comentario:

  1. Gran reflexión de Josefina Aisa, estamos ante la pura realidad de esta profesión, donde existe los de primera y los de segunda, he trabajado y trabajo tanto en los "héroes" como en los "no urgente", y tanto me gusta ayudar al paciente que está vulnerable en una situación crítica, como poder ayudar al que está pasando dia a dia por un largo tratamiento, y aportar empatía, amabilidad, simpatizar, sacarle una sonrisa, crear un vínculo de confianza en que puede conseguir su recuperación, tener una escucha activa, todo ello mientras dura el traslado, ambos trabajos son los que hacen al verdadero TÉCNICO DE EMERGENCIAS SANITARIAS, el que aporta su profesionalidad y su formación cada dia por el bienestar del paciente.

    Un saludo amigo David Crespo.

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