La resucitación cardiopulmonar realizada sólo con las manos puede salvar más vidas que en su forma tradicional con respiración de boca a boca, indicó un estudio.Como aliciente adicional de que también evita que las personas sientan un poco de vergüenza por colocar su boca sobre la de la víctima.
Es el primer estudio estadounidense en gran escala en mostrar que más adultos han sobrevivido a un paro cardiaco cuando alguien ha realizado presiones constantes en el pecho para simular los latidos del corazón, en comparación con la CPR tradicional que incluye respiración de boca a boca.
Los defensores de esta nueva perspectiva sostienen que al realizar la CPR únicamente con las manos la gente no tiene que hacer lo que para algunos es un elemento desagradable o vergonzoso: poner su boca sobre la de una persona inconsciente para respirar por ella.
Para otros, el método en el que sólo se usan las manos simplifica un procedimiento complicado que muchos aprendieron hace años y casi no recuerdan: ¿Cuántas respiraciones? ¿Cuántas veces se presiona el pecho? ¿Se supone que hay que taparles la nariz?
La CPR clásica, con respiración boca a boca y presiones en el pecho, es la mejor para los niños muy pequeños y aquellos que casi se ahogan o que sufren una sobredosis de drogas, según los expertos, pues son casos en los que el paro cardiaco probablemente fue causado por problemas respiratorios.
Las compresiones continuas en el pecho funcionan mejor para los infartos en los adultos, pues la mayoría de las personas tardan demasiado en realizar la respiración boca a boca.
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