La idea de un vehículo especial para transportar heridos, o tratarlos in situ, surgió en el ámbito de la guerra. En 1792, el cirujano jefe del ejército francés, Dominique-Jean Larrey (1766-1842), elaboró un proyecto para la campaña de Napoleón en Italia, que preveía tres grupos de quince cirujanos y doce coches de caballos, cada uno dedicado a recoger y tratar a los heridos. Así se podría “operar las 24 horas”.
Uso masivo para proveer atención médica urgente
A finales del siglo XIX varias ciudades, entre ellas Salvador de Bahía, en Brasil y San Luis, Missouri, Estados Unidos, comenzaron a utilizar sus tranvías como ambulancias, en el transporte de enfermos y heridos. El tranvía de Salvador de Bahia incluía un compartimento de fumigación y una camilla con dos enfermeras. El diseño de la red de tranvía de San Luis permitía que la ambulancia tranvía, presentada en 1894, pudiera llegar a los 16 enfermerías de la ciudad.19
En Alemania, en 1902, se presentó un tren ambulancia para civiles (sobre la base de la utilización de los trenes durante los conflictos militares) para su uso en accidentes de ferrocarril. Albergaba una sala de operaciones móvil y ocho camillas. Los cirujanos empleados vivían cerca de la estación de trenes donde el tren ambulancia se estacionaba, y desde done eran convocados en caso de una emergencia. El tren tenía prioridad sobre las vías, por lo que el resto de trenes estaban obligados a cederle el paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario será visible tras la aprobación. Gracias